Parte 6

Parte 6: Tortuga contra Grulla.

Pasaron seis meses desde que Son Goku se unió a la escuela de la grulla. Durante este tiempo fue perfeccionando su técnica de combate, día a día, solo con el descanso necesario, o más bien, el que le dejaba el Duende Grulla.
El maestro, al haber encontrado a alguien como Goku, centró toda su atención en él, y había dejado un poco de lado a Chaoz y Ten Shin Han, por este motivo, los dos alumnos más veteranos estaban empezando a sentir desprecio hacia Goku.
Muy a menudo, el duende Grulla les hablaba mal de Mutenroshi a sus alumnos para inducirles el mismo odio que él sentía hacia el Duende Tortuga.

Pasado ese medio año de aprendizaje, la escuela de la Grulla fue en busca de un enfrentamiento contra su eterno rival, la escuela Tortuga.
Mutenroshi, que ya había oído rumores de la alianza entre Goku y el Duende Grulla, estaba prevenido ante un posible ataque inminente, y un buen día se encontraron ambas escuelas en medio de un enorme y tranquilo prado. Por un lado, Mutenroshi junto a sus dos discípulos, esta vez ataviados con unos uniformes a juego de color naranja. Y por el otro, el Duende Grulla acompañado de Son Goku, Ten Shin Han y Chaoz.
La tensión se mascaba en el ambiente, no había ninguna duda de que el enfrentamiento que vendría a continuación sería duro a la par que inevitable.

-Son Goku, veo que no me hiciste caso y has ido a parar al peor bando posible.- Dijo Mutenroshi, que fue el primero que se atrevió a articular palabra, pero su rival le contestó inmediatamente:
-Es un chico listo. Ha sabido por qué bando decantarse. ¡El bando de los ganadores!-
-Al menos él me enseña artes marciales, no como tú, que solo me hablas sobre la bondad y esas tonterías…- replicó Goku al Duende Tortuga.
-Te lo vuelvo a repetir, aún estás a tiempo para elegir el camino correcto. Aléjate de ese hombre, no te traerá nada bueno.- Advirtió Mutenroshi al pequeño saiyano, pero de nuevo, sus consejos cayeron en saco roto.

En ese momento, el Duende Grulla gritó: -¡¡Adelante, acabad con esa escuela de perdedores!!-
Goku, Ten y Chaoz se lanzaron a por Yamcha y Krilín, enzarzándose en una cruda batalla en la que poco a poco, iban arrinconando a los alumnos de la tortuga.
Del mismo modo, el Duende Grulla acometió contra su rival lanzando un puñetazo en la cara de Mutenroshi que le hizo perder sus preciadas gafas de sol, pero éste, respondería inmediatamente, con una fuerte patada en el estómago de su rival. Rápidamente, el Duende Grulla se puso en pie y empezó a lanzar una serie de golpes a su contrincante, pero Mutenroshi parecía tener una leve ventaja ya que conseguía desviar la mayor parte de los ataques.
Al ver aquella batalla entre dos expertos luchadores, Son Goku dejó de pelear y se puso a observarles, pues le parecía un combate interesante del que podría sacar partido. Mientras tanto, Ten vapuleaba a Yamcha, y Krilin se veía superado por los poderes psíquicos de Chaoz.

El Duende Grulla empezaba a retroceder debido a las acometidas de su rival, y es entonces cuando decide darlo todo. Alzó el vuelo y se colocó a unos cinco metros de altura, y a la voz de “¡Dodonpa!” lanzó un fino, pero poderoso rayo de energía con la intención de dañar a Mutenroshi.
Sin embargo, el Duende Tortuga logró esquivar el ataque en el último momento, y con un tremendo salto, alcanzó la altura de su oponente y le propinó un fuerte puñetazo que le hizo estamparse con fuerza contra el suelo.

-¡¡Maestro!! ¡¿Se encuentra usted bien?!- Se interesaron de inmediato Chaoz y Ten Shin Han, que fueron corriendo en su auxilio, no así Son Goku, que seguía observando todo desde la distancia, mientras Yamcha y Krilín intentaban tenerse en pie a pesar de sus magulladuras.
-Escúchame bien, Chaoz. Quiero que uses tus poderes para inmovilizar al Duende Tortuga, y no pares hasta que lo haya matado. ¿Me has entendido?- Ordenó el Duende Grulla con rabia, al mismo tiempo que se sacudía el polvo de la túnica y se recolocaba aquél extraño sombrero con forma de ave.
-S… Sí…- Respondió Chaoz obedeciendo a su maestro.
El pequeño y pálido guerrero extendió sus dedos índice y de esta forma, Mutenroshi quedó totalmente inmóvil, incapaz de mover ni un solo músculo. El Duende Grulla aprovechó la ocasión para golpear sin descanso a su rival, un golpe tras otro a toda velocidad, puñetazos, patadas, cabezazos… Sin duda, parecía claro que al Duende Tortuga apenas le quedaban segundos de vida, pero entonces:
-¡¡Ya basta, por favor!!- Gritaba Krilín desesperado.
-¿Esto es lo que queréis?- preguntaba Yamcha –Si seguís haciendo esto, ¿no acabaréis siendo igual que Son Goku?-
Ten Shin Han no supo qué responder, y mientras tanto su cabeza se llenaba de preguntas sobre si los métodos que usaban eran los más adecuados.
-¿Para qué usáis las artes marciales? ¿Para ser buenos luchadores o para convertiros en asesinos?- preguntó Krilín, intentando hacer que los alumnos del Duende Grulla cambiaran de opinión.
Ten Shin Han siguió dándole vueltas a la cabeza durante unos instantes, hasta que llegó a una conclusión, quizás la que él creyó la más acertada, y entonces dijo:
-Detente, Chaoz.-
-Pero… El maestro dijo…-
-Me da igual lo que haya dicho, esto no está bien. Si el maestro quiere derrotar al Duende Tortuga, que lo haga de una manera justa.- Replicó Ten, con una expresión de seriedad que reflejaba el poco apego que le tenía ya a su maestro.
Entonces, Chaoz detuvo sus poderes psíquicos liberando así a Mutenroshi, el cual aprovechó para defenderse y contraatacar. El Duende Tortuga comenzó a propinarle duros golpes llenos de rabia y desesperación a su eterno rival hasta que consiguió quitárselo de encima con una fuerte patada que lo hizo volar hasta donde se encontraban los jóvenes luchadores.
El Duende Grulla se levantó visiblemente dolorido, mientras la furia se apoderaba de todo su cuerpo, y acto seguido agarró a Chaoz por el cuello y lo levantó por encima de su cabeza.
-¡¿POR QUÉ?! ¡¿Por qué has dejado que el imbécil del Duende Tortuga vuelva a moverse?!- gritaba el maestro.
-¡¡Suéltele ahora mismo!! ¡¡He sido yo el que le ha dicho que parara!!- Respondió Ten Shin Han con tanta decisión, que incluso su ex-maestro soltó al pequeño luchador.
-¿Os…? ¿¡Os habéis pasado al otro bando!? ¡¡Sois unos traidores!!- exclamaba el Duende Grulla invadido por la rabia de verse contra las cuerdas. Y al ver que había sido humillado y traicionado por sus alumnos más veteranos decidió acabar con ellos, aunque no pensaba hacerlo en persona sino utilizando a aquél que aún estaba de su parte, Son Goku.
-¡Tú! ¿Quieres que te enseñe técnicas nuevas, verdad? ¡¡Pues mata a estos dos traidores y te enseñaré las técnicas más letales!!- Dijo Grulla chantajeando a Goku.
Y mientras todos le pedían que no lo hiciera, al pequeño extraterrestre la oferta le pareció tentadora, así que reuniendo todas sus fuerzas saltó hacia Ten Shin Han para golpearle y ¡BUM!
Chaoz se interpuso en el último momento para salvar a su mejor amigo y recibió el golpe de pleno, lo que supuso su muerte casi de inmediato. Todos, excepto el Duende Grulla, quedaron asombrados ante lo que acababa de suceder. Ten Shin Han cayó de rodillas y tembloroso junto al cuerpo ya inerte de su compañero, había perdido su tesoro más preciado y ya no tenía ganas de seguir luchando. Son Goku tampoco salió indemne de aquel suceso, ya que por algún extraño motivo, aquella muerte indeseada le hizo replantearse algunas cosas.
Mutenroshi le recriminó a su rival que solo traía caos y desesperación, que no hacía ningún bien a nadie sus enseñanzas y, por supuesto, que no merecía seguir llamándose maestro de nada. Y tras estas palabras, lanzó un Kamehameha que impactó contra el Duende Grulla empujándolo por el aire a kilómetros y kilómetros de distancia hasta que desapareció de sus vistas.
El Duende Tortuga se dirigió a un derrumbado Ten Shin Han y le dijo:
-Siento muchísimo que esta estúpida y antigua rivalidad entre dos viejos haya tenido este lamentable desenlace. En parte, también me siento responsable por esto, y la única manera que tengo de compensarte es dándote un consejo, si lo aceptas o no, es cosa tuya pero… No vuelvas nunca jamás con ese miserable del Duende Grulla, ya has visto hasta donde llegan sus métodos. No te conviertas en un sucio asesino, tú puedes ser algo mucho mejor. Y si quieres que sea yo tu nuevo maestro, siempre serás bienvenido.-

Ten Shin Han todavía no era capaz de asimilar todo lo que acaba de suceder, pero lo que sí tenía claro era que las palabras de Mutenroshi fueron el desencadenante para que abandonara la escuela de la Grulla definitivamente.
-Y tú tampoco deberías volver con él.- Aconsejó el Duende Tortuga a Son Goku,
-Hoy ya no estoy de humor para enfrentarme a vosotros, pero la próxima vez que nos veamos, ¡os machacaré sin miramientos!- Contestó Goku, entonces alzó el vuelo y se marchó por el aire a toda velocidad sin un rumbo fijo, simplemente a donde el destino le llevara.

Mientras tanto, Yamcha y Krilín cavaron una pequeña tumba en cuestión de segundos y Ten depositó el cuerpo de su mejor amigo para que descansara en paz.
-Agradezco su oferta, pero de momento seguiré entrenando por mi cuenta. Si alguna vez volvéis a enfrentaros a Son Goku, me reuniré con vosotros. Hasta la próxima.- Se despidió Ten Shin Han, mientras dejaba atrás a los componentes de la escuela tortuga.

Con Chaoz muerto, Ten Shin Han desolado y Goku confuso, la escuela de la grulla había quedado disuelta para siempre. Y de esta forma, terminó una antigua rivalidad que se llevaba a cabo desde hacía siglos, con una cruenta batalla en la que nadie ganó, y todos perdieron.

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2 comentarios:

  1. Pobre Chaoz, le tocó lo peor, en cambio creo que Ten si hubiese aguantado un poco a Goku.
    Esperaré con ansias la continuacion Adri

    Saludos
    EduBlack

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  2. AdriV tomate tu tiempo para otro capitulo que etoy lokoooooooo por el proximo capitulo que pasara? que pasara?

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